¡Qué difícil es
acertar en una carrera u oficio para nosotros o para nuestros hijos! De
entrada diré que los padres pueden ayudar a la elección de los estudios u
oficios de un hijo, pero son ellos los que deben elegir libremente, aunque muy
informados. No es bueno, y a veces contraproducente, que un padre casi obligue
a su hijo a cursas unos determinados estudios.
Antes de cada elección de carrera nos planteamos esta
pregunta:
-¿Cuál es la carrera
con mejor futuro, la de más éxito y podré ganar mucho dinero?
Personalmente he orientado a bastantes estudiantes antes de
entrar en la universidad y la pregunta anterior no es la correcta, Y hago la
pregunta: ¿qué te gustaría más hacer?
Es normal que los padres y los alumnos se interroguen sobre la carrera de “más éxito y que gana mucho
dinero”. Podríamos citar algunas de estas carreras: lo relativo a la
nanotecnología, programador informático,
medicina y cirugía, derecho orientado a la consultoría mercantil y fiscal,
empresariales destinadas a la dirección de empresas, ingenierías aplicadas a
las nuevas tecnologías, ingenierías del motor, biotecnología, analistas de
negocios, etc.
Hay un abanico enorme de carreras que se supone que tendrán
futuro. Claro que dependerá de la base económica de cada país. Los hay que
fabrican o ensamblan muchos automóviles y motocicletas, y los hay que son
productores de petróleo, o constructores de puertos y aeropuertos, la
aeronáutica…
La revista norteamericana Forbes da un elenco de carreras de futuro, país por país, y
ciertamente es un éxito de lectores. Todos quieren saber el futuro, o mejor
dicho “su” futuro. Es natural que todos busquen un buen estipendio y que el
trabajo dure para siempre, o casi.
Estas dos premisas para un futuro laboral, de entrada son
falsas: primero, ningún empleo hoy es
estable; segundo, no hay empleo con sueldo garantizado. La formación
permanente es imprescindible para toda persona dentro del sistema laboral. Los
trabajos cambian a medida que avanza la tecnología o los gustos de las personas.
El Foro Económico Mundial estima que al menos 2.000 millones
de empleos desaparecerán en los próximos 15 años y se crearán otros. Esta
estimación basta para que te preguntes: ¿qué estudios tienen futuro en México,
o Brasil, o Chile, o Argentina, o España…?
Un alto ejecutivo de la Compañía Telefónica, Abel Linares, afirmó recientemente que "el 70% de los bebés actuales
trabajarán en profesiones que aún no se han inventado". Esta frase nos
lleva a cuestionar qué será del mercado laboral del futuro, y uno de los que ha pensado el futuro es el
emprendedor, con 27 años de experiencia, Rodolfo Carpintier, quien
imagina un mundo de sastres de nanotejidos, analistas de modelos de negocios y
presentadores holográficos en 3D.
Uno de las carreras de futuro es sin duda la Sanidad. Forbes dice que el futuro está en manos de enfermeros, médicos y
cirujanos. También los especialistas en geriatría y otras especialidades.
La sanidad siempre será necesaria en cualquier sociedad,
como la Educación. Es una de las más
antiguas profesiones. La sanidad es un sector muy amplio: no solo médicos y
enfermeras, sino ayudantes de enfermería, ortopedia, fisioterapia, minusvalías,
odontología, audiometría, óptica, gerontología, etc., etc. También la dirección
de centros de salud.
La educación,
será otra carrera de futuro. No es que los salarios equivalen a los de ejecutivos
de las grandes empresas, pero da estabilidad, igual que la sanidad. La educación infantil no ha hecho más que
dar sus primeros pasos.
El paro juvenil es una de las lacras de la sociedad, motivo
por el cual existe una mayor precariedad y bajos salarios. Sin embargo, como
dicen los expertos, todo es empezar, empezar a hacer cosas e ilusionarse con lo
que se hace. Lo demás ya saldrá.
Algunos alumnos dicen:
“Yo quiero dirigir una empresa, ¿qué estudio?” Pues Económicas o
empresariales con un Master en Dirección de Empresas. Pero antes que nada cabe
preguntarse: ¿Puedo ser un buen empresario o un alto ejecutivo de una
multinacional?
Y otra pregunta: “Me encanta la medicina, ¿qué estudio?” A
esta pregunta hay que responder ¿qué parte de la medicina te gusta más? Y la
respuesta que tuve de una alumna: la investigación sobre células, etc. Entonces
lo tuyo no es Medicina tradicional, sino tal vez biomedicina, bioquímica o
biotecnología.
Pero volvamos al principio. “¿Cuál es la carrera ideal para mí?” Esta es la pregunta clave y
la respuesta es: donde te encuentres más a gusto, haz lo que realmente te gusta
y ves que puedes aportar algo y ser feliz en tu trabajo. Este debe ser la base:
encontrar una carrera en la que yo pueda desarrollar mis capacidades
personales, y así me enriqueceré como persona y realizaré un servicio a la
sociedad (todo trabajo es un servicio a la sociedad) con alegría y buen humor.
Personalmente, a
nadie aconsejaría elegir una carrera sólo por el dinero que se gana, sino por
la ilusión que tiene por realizar aquel trabajo que irá unida a la capacidad
real de cada persona, donde podrá desarrollará mejor sus habilidades.
Porque todos tenemos habilidades e inteligencia para uno u otro trabajo. Si
elegimos solo por el dinero corremos el riesgo de llevar una vida desgraciada…
Para un cristiano, por otro lado, el trabajo o la profesión
que tiene es una parte importante de su vida de relación con Dios. No se puede vivir amargado en el trabajo
y amar a Dios. Ni siquiera seremos aptos para subir una familia.
Por todo ello, la
carrera ideal es aquella en la que una persona desarrolla una actividad y le
llena por dentro y estará feliz al poder desarrollar toda su personalidad
humana y espiritual.
En la vida he conocido
carpinteros muy felices y a empresarios y periodistas muy infelices. Un
periodista corresponsal de RTVE en Bruselas, en la Unión Europea, me dijo que
no le hacía feliz su trabajo y que lo suyo, lo que más ilusión le hacía, es
cuidar un rebaño de ovejas y cabras en su tierra de La Mancha (España). Estaba
amargado. Era de un pueblo manchego, casado con una mujer del mismo pueblo. No
triunfó en su carrera.
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