(Pido perdón porque este artículo fue confundido con otro de Erdogan y Siria) Una tristeza generalizada ha causado, en el mundo independentista, la sentencia del Tribunal Supremo. La sentencia ha sido considerada “desproporcionada”, y aunque se pidió la absolución, nadie la esperaba tan dura. Claro que no han sido los 25 años que pedía la fiscalía, pero tampoco los tres o cuatro años que esperan los independentistas. “Estamos tristes”, han dicho unos. Y otros, “estamos indignados”. Oriol Junqueras , líder de Esquerra Republicana, ha dicho desde la cárcel de Els Lledoners que había ganas de “venganza” y en consecuencia “no hay otra opción que construir un nuevo Estado, el catalán. Junqueras ha sido el más castigado, por ser el de mayor responsabilidad política y personal, al ser conseller de Economía en octubre de 2017. Lo mismo han dicho los de su partido y, por supuesto, los de Junts per-Catalunya, el partido de Carles Puigdemont y de Quim Torra, el President. Est...