El atentado contra el semanario Charlie Hebdo ha cambiado los contenidos de la libertad de expresión en Europa al aceptar que la ofensa, la mofa y el escarnio contra personas o religiones forman parte del derecho fundamental a la libertad de expresión y que el derecho fundamental a la libertad religiosa y de conciencia es un derecho menor subordinado a la libertad de expresión. De este modo Europa se gana la animadversión de todo el mundo pues la religión, la que sea, tiene un peso importante y muy popular en casi todos los países no europeos y no aceptan escarnios contra las religiones. Vale decir que en el caso de los países islámicos no solo falta el derecho fundamental a la libertad de expresión, sino también el de la libertad religiosa y de conciencia. Una persona puede ser o no creyente, pertenecer a una religión u otra, sin embargo hay algo que se llama “respeto”, respeto a las personas, a todas, a su dignidad, a su cultura, a su fe, a su patria, a su familia. Atacar...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)