El domingo se celebró la quinta Diada reivindicativa con cinco manifestaciones en cinco ciudades catalanas distintas a las que acudieron centenares de miles de personas que reclamaban la independencia. Ciertamente se podrá decir, y es cierto, que este año había menos gente que se manifestaba, menos banderas “esteladas” en las calles y balcones, pero el independentismo sigue siendo muy potente, y el problema catalán sigue sin resolverse. No preocupa tanto la gente en la calle, porque lo importante es lo que digan las urnas, pero la calle da fe que el independentismo está ahí esperando respuestas políticas. También en el País Vasco hay y ha habido manifestaciones masivas de gente pidiendo la independencia, y la libertad para los presos, pero las urnas se resisten. Lo mismo ocurre en Catalunya: los independentistas están muy movilizados, mientras que los no independentistas –la mitad de la población- no lo están, pues son incapaces de aglutinar las propias fuerzas y forma...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)