El debate a cuatro, de los cuatro principales candidatos a la Presidencia del Gobierno en España, resultó un más de lo mismo, un “ déjà vu ”, y el único interés era cómo el candidato socialista, Pedro Sánchez, hacía frente a las encuestas que le dan por debajo de Podemos. No lo consiguió. Insistió una y otra vez en su “Mire señor Rajoy…”, cuando queríamos ver a Pablo Iglesias. No da más de sí Pedro Sánchez y mucho nos tememos que será sustituido de cumplirse los pronósticos de las encuestas. No levanta el voto de la abstención, ni consigue atraer al voto que se le fue a Podemos. Es una pena. España necesita de un PSOE fuerte, pero le falta liderazgo. El PSOE tiene una espina profunda clavada que se llama Partido Popular. Tanto se ha demonizado al Partido Popular que ahora los socialistas son incapaces de llegar a un mínimo de acuerdos o pactos de gobierno con él. En los ayuntamientos y comunidades autónomas lo ha pactado todo con Podemos y sus marcas sin dejar un resquicio...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)