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El uniforme en el colegio ¿sí o no?



Ejemplar la actuación del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, quien siempre lleva la misma ropa.


El uniforme para ir al colegio, en los niveles obligatorios, levanta polémicas todos los años. ¿Sí o no al uniforme? Veamos qué dicen los partidarios y los detractores.

Los detractores del uniforme dicen que este señala a los niños y niñas de clase social alta.

Además, el uniforme es desechado sobre todo por las niñas, que lo aborrecen muy pronto porque ellas quieren ser “distintas”, y dejar de ser “colegialas”.

Así mismo -dicen los detractores- tanto chicos como chicas ven el uniforme como una cosa antigua, de antes, no lo quieren.
Los padres también piensan lo mismo: el uniforme va contra la formación de la personalidad de cada niño o niña, cuando se debe fomentar que cada alumno/a destaque por sí mismo/a.

El uniforme, como su nombre indica, uniformiza cuando hoy cada vez más se tiende a individualizar.

Los padres y educadores que son partidarios del uniforme consideran que hay una serie de puntos a favor de que los niños y las niñas sepan desde el primer día hasta el último del curso la ropa que van a llevar.

Esto supone un gran ahorro en la organización de la familia, especialmente cuando hay varios hermanos. El fin de semana se mete todo en la lavadora y se seca, y solo hay que separar la ropa por tamaño o si es de chico o chica.

Un punto central para los padres es que el uniforme ahorra dinero por los siguientes  motivos: la ropa dura más (el uniforme se lleva aunque haya envejecido un poco), no hay que buscar marcas o prendas originales, siempre más caras, en que los niños y niñas “compiten” entre sí por el modo de vestir y pueden heredarse prendas de los mayores a los pequeños.

Estos padres ven que si los alumnos van con uniforme, no existen rivalidades entre clases sociales o diferencias económicas u otras.

Los niños buscan a sus amigos entre los que mejor les va a su modo de ser. En definitiva, el uniforme, lejos de ser un distintivo de niño o niña “rico”, los iguala a todos dentro de un mismo colegio.

Otra de las cuestiones que se plantea es que el uniforme diferencia a los niños según el colegio al que vayan. Esto en sí es ya una distinción.
Sin embargo, cuando van a clases fuera del colegio se mezclan los uniformes y fomenta las relaciones interpersonales.

Si los uniformes son acertados no serán de colores muy llamativos y los pantalones, las faldas y camisas de colores apagados serán más discretos y se notará menos las veces que han pasado por la lavadora.

¿Por qué los colegios públicos utilizan mucho menos el uniforme que los privados o concertados? Por falta de costumbre y porque en general los colegios públicos no tienen un ideario educativo propio.

El uniforme sirve a un colegio para distinguirse de los demás colegios cuando tiene su propia oferta educativa que lo distingue de los demás.

Esto ocurre en los países latinos, pues en los países germánicos o anglosajones el uniforme escolar se da con mucha frecuencia en las escuelas públicas.
Aunque no haya un uniforme concreto, muchos colegios públicos y privados tienen un “código de vestimenta” (dress code), donde se trazan límites.

Por lo demás, el colegio, aunque asume cada vez más una función de educador, no tiene la responsabilidad de “educar en el vestir” a los alumnos, porque esto corresponde a las familias.
Con uniforme, los chicos, y en especial las chicas, no tienen que pensar cada día cuando se levantan qué se van a poner.

A este respecto me parece ejemplar la actuación del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, quien siempre lleva la misma ropa (una camiseta gris), porque no quiere “gastar creatividad” a primera hora de la mañana en el vestido, pues toda la creatividad la ha de tener para su trabajo, que es para los demás.

Sobre la singularidad entre los alumnos, especialmente entre los adolescentes, el colegio no debería ser el lugar donde desarrollar la propia imagen, pues los alumnos deberían mostrarse mejor como lo que son y no como lo que quieren aparentar cara a los demás.

Y llegamos al final. Entonces ¿es mejor con uniforme o sin él? No hay nada escrito al respecto: cada colegio debe tomar su decisión, según el criterio de los padres y de los profesores.

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