La abdicación del Rey Juan Carlos ha hecho aflorar en la opinión pública española el dilema Monarquía o República. Es obvio que así sea pues la Ley Orgánica de Abdicación supone que la sucesión a la Jefatura del Estado está en el Príncipe Felipe y de éste a su hija, la actual Infanta Leonor, futura Princesa de Asturias. Esto es lo que contempla la Constitución de 1978, y como decía Torres-Dulce, Fiscal General del Estado, no cabe poner a referéndum aquello que no está en la Carta Magna. Lo más importante para el republicanismo —siempre ha habido republicanos en España—es que el Jefe del Estado ha de tener el refrendo del pueblo. Y tienen razón. Pero este refrendo se hace a través de la representación de la soberanía nacional que está en las Cortes, el Congreso y el Senado. La manea de alcanzar la República en la circunstancia actual no es que haya grandes manifestaciones populare...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)