El día antes un amigo me había preguntado en qué consistía eso del día sin coches . Como hace ya unos ocho años que dejé de tener coche (nos movemos en transporte público y, si salimos unos días, alquilamos un coche), le contesté que no tenía ni idea. Ahora ya lo sé, comenta Jorge en "Vida inteligente", de Barcelona. El día sin coches cogí el autobús, como cada día, para ir al trabajo. Un día más, indistinguible del resto. el autobús iba más o menos lleno como siempre y el tráfico tampoco era muy diferente. Pero sucedió algo nuevo: en los asientos de al lado, en los cuatro que van encarados, estaba sentado un conseller de la Generalitat . El asiento de enfrente suyo estaba ocupado por un acompañante que iba haciéndole fotos en su móvil, se las enseñaba y, tras discutir cuál era la mejor, recibía la siguiente orden: “ja la pots pujar”. Al llegar a una parada, cerca de la plaza Tetuán, el conseller decidió bajar del autobús. Hubo un momento de crisis, pues no sabían...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)