No se trata de un conflicto de competencias entre Catalunya y el Estado. Tampoco es un desencuentro institucional. No es un problema de interpretación de leyes. No. Esto es una rebelión institucional de la Generalitat contra el Estado Español. Ahora se ha consumado con la aprobación de dos leyes que ignoran no solo las leyes del Estado, sino incluso las leyes propias de Catalunya, como son el Estatut d’Autonomia, el Reglament del Parlament, la Llei del Consell de Garanties Estatutàries (Tribunal Constitucional Catalán), entre otros, y también los dictámenes y advertencias de los propios letrados del Parlament y el Secretario General de la cámara. La tramitación de las leyes se ha hecho con firma desconocida. El debate ha sido conducido de manera «bucanera», como dijo el portavoz de la izquierda, Catalunya Sí que es Pot (CSQEP), Joan Coscubiela, y al decir de muchos, de manera «bochornosa», por la presidenta Carme Forcadell, que dio una imagen de amplias carencias para ...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)