El rey Felipe VI ha pronunciado su esperado mensaje de Navidad en el que ha hablado de la corrupción, de la crisis económica, con especial atención a los menos favorecidos, y del problema catalán. Sobre la corrupción ha sido contundente en su mensaje de Navidad, bien acogido por el PP, el PSOE y UPyD: “Hay que cortar la corrupción de raíz”; un cargo público no puede ser “un medio para aprovecharse o enriquecerse”, dijo el Rey. Y muchos se han preguntado: ¿Por qué no ha hablado el Rey de su hermana la Infanta Cristina y de su cuñado Iñaki Urdangarín? El Rey no habló explícitamente de la Infanta Cristina, como algunos esperaban, cuando la mayoría de la opinión pública española pide que renuncie a sus derechos sucesorios al trono de España. Veamos por partes: los derechos a la sucesión a la Corona española, son derechos personales y su renuncia no afecta a sus cuatro hijos. Por otro lado, la monarquía española es constitucional y democrática, en que el Rey reina...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)