El derecho de los padres a la educación de sus hijos no es ningún eslogan o principio tradicional, sino que está contenido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que cumple ahora precisamente 70 años. Pero no es solamente un derecho, sino un gozoso deber de los padres la educación de su prole. Solo las ideologías totalitarias niegan este derecho, relegando a los padres prácticamente el derecho a engendrar. Y educar no quiere decir pagar los gastos a manutención, sino participar en el desarrollo moral, afectivo e intelectual de los hijos, pues “La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”, según la Declaración de los Derechos Humanos (Art. 16, 3). Por eso, en cuanto a las escuelas se refiere, los padres tienen el “derecho preferente” a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos (Art. 26, 3). Y dice también (Art. 26, 1): “toda persona tiene derecho a la educación. La ed...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)