La campaña para las elecciones generales españolas del domingo acabó con sabor agridulce. Las encuestas han jugado una baza importante y se veía el nerviosismo en los mensajes de los candidatos cuando bajaban en las encuestas. Si dos hechos van a quedar de esta campaña estos serán: la bronca entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, en un cara a cara para olvidar, y el puñetazo a Rajoy en Galicia, su tierra, por parte de un joven menor de edad. Las marrullerías y el insulto de Pedro Sánchez en el debate, ante el pasivismo total del moderador (“un hombre que pasaba por allí”, han calificado a Manuel Campo Vidal ) no han favorecido el clima de “ fair play ” que debería tener toda contienda electoral. El domingo sabremos cómo han influido estos hechos en la voluntad de los electores. El PSOE, que se ha presentado como partido de alternativa al gobierno del PP, ha hecho una campaña de los años 80, de hace 30 años: “Hay que echar a Rajoy de la Moncloa” . Esto no es hoy ya una propues...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)