Estos días asistimos a un duro enfrentamiento, aunque con sordina, entre Oriol Pujol, hijo de Jordi Pujol y secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya, y el líder de Unión Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida. El enfrentamiento viene ya desde las elecciones del pasado 25 de noviembre en las que perdió 12 diputados y alguien tenía que tener la culpa, dejando a salvo los artífices de la escalada soberanista e independentista de CDC. Claro que a esta escalada Duran se sumó al principio, pero a mitad de campaña y vistas como iba el discurso de los dirigentes convergentes, tuvo que afirmar que ni él ni su partido son independentistas, sino más bien confederalistas. Tras la fuerte caída de CiU –caída que sigue firme si atendemos la encuesta del CIS hecha pública el 6 de febrero de 2013—hubo que encontrar u...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)