La propuesta de una consulta soberanista que propuso el actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, sigue caminos tortuosos, y encuentra dificultades no sólo ya en Madrid, en el régimen constitucional español, sino también en el ámbito internacional –especialmente el europeo—y hasta en las propias filas de la coalición Convergència i Unió, y dentro del propio Govern. Tanto es así, que el propio president de la Generalitat ha tenido que llamar la atención a los consellers de su gobierno que guarden sus opiniones personales sobre la hoja de ruta y la estrategia a seguir por la consulta soberanista. Esta situación se ha producido a raíz de la distensión o deshielo en las relaciones entre el Govern de Catalunya y el gobierno central que ha conseguido desbloquear hasta el momento temas como algunas infraestructuras importantes, seguir recibiendo financiación del Estado ...
Reflexiones sobre la actualidad (Artículos del autor publicados en la prensa)