El Rey Juan Carlos I
podría indicar el camino de su sucesión al Trono de España en su entrevista que
emitirá Televisión Española el próximo viernes día 4 de enero, dos días antes de que el
Rey cumpla 75 años de edad. De la entrevista, grabada el pasado día 27 y realizada
por el veterano periodista Jesús Hermida, nada se sabe a ciencia cierta, pero
hay unos hechos que certifican que el Rey dé un paso adelante en relación a las
previsiones sucesorias a la Corona.
En el arco institucional español hay un eslabón que
queda al aire, y es cuándo se producirá la sucesión del Rey, es decir a la
Jefatura del Estado, lo que es de una gran trascendencia. El Rey ha cubierto un ciclo de 37 años, lo que
es un largo reinado, y en 2013 se cumplirán 38. Es cierto que la Constitución
no establece ningún límite de edad para que el Rey abdique, como tampoco lo
establece para ningún alto cargo político. Sin embargo, hay motivos que
aconsejan una sucesión en la Corona española, al tiempo que no son pocos los
políticos que opinan que está cerca el momento de que el Rey abdique a favor de
su hijo el Príncipe Felipe, tras las distintas vicisitudes por las que ha
pasado el Rey en los último dos años: convendría eliminar incertidumbres y
clarificar el calendario, se señala.
El primer y principal motivo es la edad y la salud
del Rey, quien últimamente ha visitado varios hospitales por temas de caderas,
rodilla, pulmón, etc. Su salud no está en su mejor momento, y los esfuerzos que
ha tenido que realizar para poder cumplir con su agenda, han sido muy grandes, además
de las vicisitudes por las que ha pasado al margen del ejercicio de sus
funciones. Por su parte, el Príncipe Felipe, el heredero, cumplirá 45 años el
próximo 30 de enero, una edad que se considera ya madura y que conecta mejor
con las nuevas generaciones.
El segundo motivo importante es que don Juan Carlos ya
lleva 37 años en el Trono de España, país que necesita profundas reformas no solo en lo económico,
sino en lo institucional como reformar la Constitución, el problema de las autonomías,
y encarar la nave del Estado hacia un rumbo más acorde con los tiempos modernos recogiendo
la experiencia vivida en estos 33 años de vigencia de la Constitución actual,
que tanto ha defendido el Rey.
La legitimidad histórica y la legitimidad democrática
Tercero, poner la Monarquía española en su justo punto, es decir desarrollar sus
funciones y eliminar los vestigios de la Ley Sálica que todavía existen en la
Constitución actual, es decir que la sucesión pueda recaer tanto en un varón
como en una mujer (los dos únicos hijos del Príncipe Felipe son mujeres), y
también sería deseable en un estado democrático que el Rey reinara con la
aceptación del pueblo soberano representado en las Cortes Españolas, y no fuera
Rey solo por un derecho de nacimiento. También convendría articular el papel
del Rey o Reina consorte. El Príncipe
Felipe dijo en Barcelona el año 2011, que la Monarquía necesita una puesta al
día. Y no solamente en la cuestión sucesoria. En las monarquías modernas debe de haber una legitimidad histórica, que la española ya
la tiene, y una legitimidad democrática
(el refrendo de las Cortes).
Cuarto, la sucesión del Rey en manos del Príncipe
Felipe elimina la posibilidad sucesoria a sus hermanas las infantas Helena y
Cristina y a sus hijos, relacionadas ambas con problemas de orden ya sea
matrimonial, la infanta Helena, o de orden económico-financiero y judicial, el caso de la
infanta Cristina, a través de su marido, Iñaki Urdangarín. En el tema de las
sucesiones, la Constitución vigente señala, en su artículo 57, la necesidad de
una Ley Orgánica.
Quinto, definir claramente quiénes forman la Corona (delimitar quién es la
Familia Real) y con ello acotar las actividades económicas y sociales a las que
pueden dedicarse los miembros de la Familia Real, para evitar casos como los de
Iñaki Urdangarín
Sexto, el Principe Felipe ha visitado en los últimos
meses a una gran mayoría de las unidades del Ejército, puesto que cuando sea
Rey tendrá el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Y hasta ahora el Príncipe ha demostrado
discreción, siempre al lado y de acuerdo con su padre, abierto a las relaciones
internacionales, especialmente en Iberoamérica, pieza siempre clave de la
política exterior española, y muy bien relacionado con la realeza europea, con Francia,
con Alemania y con el Vaticano. Y mientras el Rey Juan Carlos pierde popularidad, la aumenta el Príncipe Felipe.
Séptimo, la monarquía española ha tenido en este año
que termina 2012 un retroceso claro en el grado de aceptación por parte del
pueblo español, debido a las actividades del propio Rey, con sus cacerías, o
las de su yerno Urdangarín con sus negocios, entre otras cuestiones de orden
sentimental de la Familia Real.
Octavo, sería necesario elaborar una Ley Orgánica que reconociera el status del monarca una vez haya abdicado, pues hay ahí un vacío legal en este tema porque no hay precedentes.
Que nadie espere
de la entrevista al Rey aspectos de un cierto morbo para la opinión
pública. Una entrevista de tipo institucional no entra en este tipo de
contenidos. Y digo institucional porque será emitida en el “prime time” en TVE
un viernes día 4 por la noche, la noche anterior a la los Reyes Magos, que
además del cumpleaños de don Juan Carlos, es la celebración de la Pascua
Militar. La Casa Real ha dicho que la entrevista será “distendida” y en un tono
“cordial”.
Me parece muy interesante la argumentación del autor.
ResponderEliminarProf. Javier del Rey Morató
Universidad Complutense
Muchas gracias
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