La entrevista con el Rey
Juan Carlos anoche en TVE ha sido de guante blanco y no ha llenado las
expectativas que se esperaban, como un abrir un camino hacia su sucesión,
aunque ha afirmado que el Príncipe Felipe es “el Príncipe de Asturias mejor
preparado de la historia” y de “gran honestidad”, que algo indica. Ayer vimos a
un Rey poco expresivo, cansado, y que está en unas condiciones físicas que no
generan ilusión de futuro, al cumplir hoy los 75 años. La entrevista la realizó un gran gesticulador
como Jesús Hermida que contrastaba con la imagen rígida del Rey.
Juan Carlos es
el Rey de la Constitución del 79, y se le agradecen sus servicios al frente de
la Jefatura de Estado en la transición y en la defensa de la democracia. Pero se
le vio falto de energía y que su tiempo ha acabado. El Rey Juan Carlos carece
hoy de la autoridad y fuerzas necesarias para acometer los cambios que requiere
el país, entre ellos, como ha dicho, “la vertebración del Estado”.
En España no se plantea hoy el dilema si Monarquía o
República, sino que quiere una Monarquía ejemplar en todo. La Monarquía tiene
muchos problemas que resolver. El principal problema se llama Urdangarín --que
lo visitó en la clínica antes de Navidad-- y también que la Reina vive en
Londres. El Rey más pronto que tarde debería anunciar que deja la Jefatura de
Estado en manos de su hijo del que dice que es “el mejor preparado de la
historia”, pues el Rey ya tiene poco que decir al país.
Por Salvador Aragonés
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