
La política catalana está cada vez más enrocada en sí misma, es cada vez más laberíntica y florentina. Me decía un navarro antes de San Fermín que para entender lo que pasa en Catalunya hay que hacer un máster de lo complicado que está todo.
El debate estos días es si hay lista única independentista o
no, con políticos o sin ellos, con Artur Mas o sin Artur Mas. Y ahora, el
viernes próximo, el rey Felipe VI se entrevistará con el president Artur Mas,
noticia prácticamente silenciada por el mundo independentista que ni cree en
España, ni en el Rey, sino solo en la República Catalana.
Para echar más confusión a todo, sale una encuesta en La Vanguardia que da una mayoría muy
delgada de diputados –que no de votos- a la lista única independentista, frente
a las listas separadas. La polémica está servida. ¿Convocará Artur Mas las
elecciones catalanas para el 27 de septiembre? No se sabrá hasta el 3 de agosto.
Si se sigue la historia de los últimos años, veremos que no
todo es tan complicado. Artur Mas, en 2010, dijo que “Convergència no lleva la
independencia en su programa porque perderíamos votos. Sería un héroe, pero en
lugar de 60 diputados sacaría 30” (palabras recogidas en el libro de Pilar
Rahola, “La máscara del rey Artur”,
Barcelona, 2010, pág. 52). Y acertó. La
Vanguardia en su encuesta del domingo le daba 32-34 diputados frente a los
62 que tenía hace cinco años. Hay muchas más citas de este tipo, que son las
que han llevado a los independentistas a desconfiar de Artur Mas.
Sin embargo, Mas llevó a su partido por la senda del
independentismo. Tras la declaración de autoinculpación de Jordi Pujol hace un
año, Artur Mas anunció la “refundación” de su partido Convergència Democràtica
de Catalunya, tocado muy duramente por aquella declaración y por ser Artur Mas
el hombre de confianza de la familia Pujol para dirigir las riendas del partido
y de la Generalitat. El President para ganarse la confianza del independentismo,
llevó a cabo el pseudo-referéndum del 9 de noviembre: “Yo soy capaz de desafiar
al Estado”. Pero siguió la desconfianza de los independentistas más radicales:
quieren jubilar a Mas.
Artur Mas plantea ir a unas elecciones con el objetivo de la
independencia de Catalunya, con una lista única, con el apoyo de las dos
organizaciones independentistas que han sacado a centenares de miles de
personas en la calle en manifestaciones por el “dret a decidir” (del cual ya no se habla), la Assemblea Nacional de
Catalunya (ANC), liderada entonces por Carme Forcadell, y Òmnium Cultural,
liderado por Muriel Casals. Esquerra Republicana no acepta el reto, o mejor
dicho la OPA que quiere hacerle Artur Mas fundando una formación
independentista única basada en el movimiento independentista nacido tres años
antes.
El 14 de enero de 2015 se llega a un acuerdo Mas-Junqueras
con las organizaciones independentistas ANC y Òmnium, por el que las listas a
las elecciones serán separadas y las elecciones el 27 de septiembre, empezando
la campaña electoral el mismo día 11-S, Diada Nacional de Catalunya, en que se
organiza la gran manifestación independentista. Pero en junio, a tres meses de
las elecciones, vuelve Artur Mas con la idea de la lista única, en la que
incluye la CUP, el movimiento asambleario de extrema izquierda, anti
europeísta, anticapitalista y a favor de la independencia de todos los Països
Catalans. Unió se separa de Convergència.
Replica Esquerra Republicana, que insiste en no querer ver a
Artur Mas liderando el “proceso hacia la independencia”; no acepta la OPA de
CDC a su partido, y pide que la lista electoral la integren personas de la vida
civil, pero no políticos en activo (es decir fuera Mas y los suyos).
Y ahí estamos. Mas ha dicho que dará una respuesta “dentro
de pocos días”. Las encuestas le dan la mitad de los diputados que tenía hace
cuatro años.
Y del tema griego, ¿que opinan los independentistas? Hubieran votado "no" en el referéndum, a favor de Tsipras y contra los poderes económicos europeos. El Eurogrupo habrá tomado nota,
Y del tema griego, ¿que opinan los independentistas? Hubieran votado "no" en el referéndum, a favor de Tsipras y contra los poderes económicos europeos. El Eurogrupo habrá tomado nota,
En la encuesta el independentismo baja y se sitúa en el 38,3
por ciento, pero los tres líderes más valorados son los independentistas; David
Fernández (CUP), Oriol Junqueras (ERC) y Artur Mas (CDC). Los dos primeros
superan el 5 por ciento y Mas se queda con el 4,91 por ciento.
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