
Tras dos elecciones generales, en
diciembre y en enero pasados, ganadas por el Partido Popular en minoría, la
composición del parlamento español requería el acuerdo de los dos partidos de
centro y derecha (PP y Ciudadanos) y una abstención del partido socialista. La
alternativa de izquierdas no pudo hacerse porque los partidos de izquierdas,
incluidos los independentistas, no llegaron a un acuerdo. El PP tiene, además,
mayoría absoluta en el Senado.
Sánchez prefería un gobierno de izquierdas
con los bolivarianos de Podemos (seguidores del chavismo) y el apoyo de los
independentistas catalanes, mientras que el Comité Central del partido
socialista no quería ir a unas terceras elecciones generales en un año con la
posibilidad de una nueva pérdida importante de diputados.
Así,
el gobierno presidido por Mariano Rajoy ha salido adelante con los votos a
favor del conservador PP, el centrista Ciudadanos y la abstención del Partido
Socialista (170 votos a favor, 11 en contra y 68
abstenciones). La abstención socialistas ha sido muy polémica y contestada
dentro del PSOE, hasta el punto que ha habido un grupo de diputados,
partidarios de Sánchez, (16 sobre 85) que han votado en contra, entre ellos
todos los socialistas catalanes.
El nuevo gobierno de Mariano Rajoy ha
prometido un pacto nacional para la
educación, renovar la financiación de las autonomías, cumplir con el
déficit presupuestario impuesto por Europa, reformar el poder judicial hacia
una despolitización de sus órganos directivos, el fortalecimiento de las
instituciones, regeneración frente a la
corrupción, mantener el actual estado del bienestar, en especial las pensiones
y los servicios de sanidad y de enseñanza, y finalmente reforzar la unidad de España frente a los secesionismos.
Ahora empieza la política de verdad. Rajoy
deberá negociar ley a ley, deberá reformar la Constitución, aunque no le guste
nada, el Poder Judicial, estrechar más el gasto, y resolver los problemas del
secesionismo catalán.
En este capítulo hoy ha intervenido el
joven de Esquerra Republicana (partido republicano e independentista), Gabriel
Rufián, quien con un aire chulesco ha acusado al Partido Socialista de todo lo
malo que hay en el mundo. Tanto fue así, que la diputada nacionalista canaria
le reprochó que parece mentira que en su juventud haya incubado tanto odio y
tanto rencor. El portavoz del PSOE también ha halado para defender la
honorabilidad del partido y de sus diputados y reivindicar lo que ha hecho por
la democracia. Está claro que los de Esquerra Republicana les importa un
pimiento el Congreso, el Senado y España en general, y van allí solo a provocar
a todo el mundo que no esté con ellos.
Rajoy, en su discurso de hoy ha estado
demasiado altanero y tendrá que formar un gobierno muy político, porque el
pacto será lo que le deberá guiar si quiere aprobar las leyes.
Mientras, el PSOE tendrá que buscar no solo su unidad interna, sino sobre todo dar una orientación clara al partido, en lo social, en lo económico y en lo que es y no es España.
Mientras, el PSOE tendrá que buscar no solo su unidad interna, sino sobre todo dar una orientación clara al partido, en lo social, en lo económico y en lo que es y no es España.
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