Acabo de encontrar en el día de hoy tres cartas publicadas en el diario
independentista “El Punt-Avui” en su
edición del 23 de julio de 2015.
Dan una idea de que una parte de la opinión catalana
piensa de este modo. Son tres cartas sobre el independentismo y escritas por indepenmdentistas, dos de ellas dirigidas
a dos ministros: el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo,
y al ministro del Interior, el también diputado del PP por Barcelona, Jorge
Fernández Díaz.
Son cartas que muestran el índice de cabreo, por decirlo en castizo,
existente en Catalunya sobre España, y el nivel de discusión que se observa por
parte de gente de la calle en este mundo independentista. Las cartas no me las
han enviado a mí, sino que las ha publicado el diario El Punt-Avui, y si las ha publicado quiere decir que tienen
suficiente relieve público y una consonancia con la línea editorial del
rotativo.
Traduzco al castellano el texto en catalán, a fin de que pueda entenderse
fuera de Catalunya la altura de los debates sobre el independentismo, en este
caso por parte de los independentistas. Si fuéramos a las redes sociales, el
nivel de insultos y amenazas por todos lados es altísimo.
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La primera carta es de un independentista de los que abundan en el diario
citado.
Trescientos años
son un montón de años, tres siglos
Pere Manuel
Giralt Prat /Sant Just Desvern, Barcelona)
Trescientos años
bajo las garras, el dominio de una España intolerante son un montón de años que
suman tres siglos. Una España centralizadora, jacobina, absolutista, que se ha
negado por vicio al diálogo para poder llegar a acuerdos aunque sean mínimos.
Somos un pueblo expoliado y esclavizado por un estado que ha vivido del trabajo
de los demás, de las colonias, de los pueblos trabajadores y, por la fuerza de
las armas, contributivos.
Las palabras del
rey no pueden ser más claras y precisas, España es una gran empresa. Tiene toda
la razón, una gran empresa en la cual los catalanes somos currantes, ellos los
recaudadores y los vividores, nosotros solo tenemos obligaciones, las de
trabajar, pagar las copas y callar.
Nuestras
espaldas llevan el peso de miles, de millones de intentos fallidos para
facilitar el encaje de Catalunya con España.
Ha sido un imposible de tal manera
que a cada intento y para hacernos memoria, la daga española no ha dejado de
cortar nuestras libertades y nuestros derechos. El señor Duran Lleida no es
burro, sabe que con España nunca habrá diálogo y esta verdad le reporta a él
beneficios, sobre todo personales. Ante las dudas él y sus acólitos, a Dios
gracias, se han quitado la careta de lo que son, cuando en realidad son unos
vulgares “botiflers” (ndr enemigos de la tierra). Desgraciadamente, nuestra
historia de Durans tenemos tantos como unionistas nos han traicionado, son
tantos que no hace falta ni citarlos.
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La siguiente carta es a Jorge Fernández Díaz.
La firma Rosamaría Cendrós,
Barcelona.
“Me permito dirigirme a usted para
manifestarle la vergüenza que siento de formar parte de un estado como España,
en el cual usted, como ministro del Interior, es un perfecto maleducado y no
tiene una pizca de sentido de la democracia. Solo sabe insultar, amenazar y
vejar nuestro país, Catalunya, y tiene un profundo y enfermizo odio contra el
president Mas y el señor Junqueras.
Ha tenido la
sinvergüencería de decir que estos dos señores están siendo utilizados,
refiriéndose al proceso por la independencia. Mire, usted puede amenazar, puede
hablar de la Constitución española, puede manifestar que no habrá
independencia, puede decir todas las barbaridades que quiera, pero nunca podrá
parar el sentimiento de miles de personas que estamos hartas de pertenecer a un
estado que ya no nos puede ofrecer nada más que la tiranía.
El 27-S (ndr
fecha de las elecciones), contra todos sus pronósticos, iremos a votar y solo
nosotros decidiremos. Yo voy con la lista del sí (ndr de Mas y Junqueras). Voy
con una lista que honra mi país y quiere la libertad. Sea cual fuera el
resultado, votaremos y lo haremos porque somos demócratas y lo haremos porque cuando
ustedes nos lo prohíben, no obedecerlos es un placer. Solo por no tener
ministros como usted vale la pena la independencia, ¡pues imagínese el resto!
Barcelona”.
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Y por último, una carta al ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo, que
la firma Narcís Banchs de Gelida (Alt Penedés, Barcelona). El ministro dijo que
pedior la independencia es pedir la luna.
“Agradecimiento al Sr.
García-Margallo.
Sr. Margallo.
Permítame agradecerle su clarividencia y predicción. Soy catalán y desde hace
muchos años mi más grande ilusión es que Catalunya sea un estado. Gracias a
usted, ahora mis ilusiones ya son dos. ¡No sabe usted cómo me gusta viajar por
los espacios siderales…! 7.500.000 ciudadanos de Catalunya (catalanes,
extremeños, andaluces, valencianos, etc., que vivimos y compartimos nuestras
vidas en Catalunya), unidos viajando por el espacio.
Esto es
fenomenal. Seremos el primer país en conseguir esta meta. Le felicito por
habernos dado la noticia, y en prueba de mi agradecimiento me comprometo a
enviarle fotografías de todos los astros, cometas, lunas, estrellas que
visitaremos durante el viaje. Usted tendrá el honor de ser el primer español
que tendrá la colección completa. Todo gracias a su voluntad de hacer descubrir
a los catalanes este gran acontecimiento.
Solo me queda una duda: supongo que debe tener correo electrónico, ¿no?
Gelida”
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