¿Revisará Europa la legislación sobre los vuelos “low cost”? Consecuencias del accidente en los Alpes

Europa está de luto. El avión de GermanWing que cayó en los Alpes cuando volaba de Barcelona y Düsseldorf ha llenado de dolor toda Europa, y en especial Alemania, España y Francia. Y con el dolor un gran interrogante ¿modificará la Unión Europea su normativo sobre los vuelos low cost?

Este gravísimo accidente, donde han perdido su vida 150 personas entre pasajeros y tripulación (51 españoles y una clase de un colegio de niños alemanes), no tiene hasta el momento una explicación aparente, y confluyen en ello varios hechos: hacía buen tiempo, la caída del avión de 11.000 a 2.000 metros no es anormal. ¿Por qué el piloto no pudo controlar el avión? Falta conocer el contenido de las cajas negras y esto es lo que todo el mundo espera con el fin de acabar con las hipótesis que se han formulado a nivel de opinión pública.

Lo único cierto hasta ahora es que la compañía era de bandera alemana, la antaño prestigiosa Lufthansa. Y aquí cabe preguntarse: ¿alguien se imagina qué hubiera podido pasar si el avión hubiera sido de compañía española, italiana, griega o portuguesa? Hubieran caído sobre la compañía y sobre esos países todos los calificativos y epítetos inimaginables. Pero era una compañía alemana y el morbo es mucho menor.

Otro punto cierto es que el avión era un Airbus A 320, es decir de construcción europea, cuando los Airbus han estado al centro de polémicas por su competencia con la aviación norteamericana ¿es correcto el Airbus como avión comercial? Recordemos que Francia tuvo que sufrir el que su avión XX dejara de volar tras unos accidentes. No es el mismo  caso, puesto que cientos de aviones Airbus vuelan regularmente y no ha habido problemas. Pero, de entrada, el Airbus A 320 se ha puesto en cuestión. El accidente del A 320 interpela entonces a Europa.

Aunque el avión sobrevolaba los Alpes, que tampoco son montañas tal altas como las que se encuentran el Asia y América, el tiempo era bueno. No había anomalías meteorológicas.

Y otra cuestión: el avión de la GermanWing llegó tarde al aeropuerto de Barcelona y tuvo que salir deprisa en su vuelo a Düsseldorf, con lo que la limpieza, la carga y el embarque tuvieron que hacerse con tiempo “récord” y a pesar de eso el avión salió con un retraso. ¿No habría que investigarlo esto?

Y  vamos a la cuestión clave: ¿qué posición tomará ahora la Unión Europea con relación a los vuelos low cost?

Es cierto que estos vuelos por su coste han aproximado a los ciudadanos de la Unión Europea y que viajar en avión ha sido y es asequible a los bolsillos de las clases medias. Los low cost han permitido democratizar la aviación y acercarla a los estándares de los Estados Unidos, ha fomentado el intercambio de bienes culturales, económicos y sociales de todo tipo, ha desburocratizado a las compañías nacionales de bandera donde unos privilegiados manejaban el negocio siempre en pérdidas, se han abierto nuevos espacios aéreos y la aviación europea se ha hecho competitiva en economía y en servicios.

¿Se va a modificar todo esto porque un avión de bandera alemana ha caído en circunstancias no aclaradas en los Alpes? ¿Se van a poner más controles a las compañías con vuelos low cost? Lo que es seguro que después de este accidente las cosas no van a ser como antes, y algo tiene que cambiar.

De momento habrá que esperar y tener más información sobre las circunstancias del accidente. No esperamos medidas de la noche a la mañana, pero sí que los ministros de transportes de los 28 países de la Unión Europea reflexionarán sobre este accidente y harán propuestas para que el Consejo de Europa tome las medidas oportunas.

Mientras tanto, el dolor de las 150 familias es inmenso. Es inmenso para los padres, los esposos y los hijos de los que murieron en un escarpado valle de los Alpes. Este dolor traspasa y supera las “razones” políticas y económicas de la aviación civil. Nunca como ahora en Europa se ha exigido tanta seguridad, especialmente en el transporte. Los ciudadanos no quieren riesgos y los gobiernos tampoco porque se deben a los ciudadanos.

Los interrogantes que hemos puesto antes solo son algunos de los que de los que necesitan una clara respuesta. Toda Europa espera que quien tenga la responsabilidad en estos momentos tome las decisiones oportunas. Tenemos, por lo tanto, un debate abierto.