Cuando apareció la fotografía del ex presidente español,
José Luis Rodríguez Zapatero, con el presidente de Cuba, Raúl Castro, esta
semana todo el mundo en España se preguntó: ¿Qué hace Zapatero en Cuba? Luego
resultó que no lo sabía ni el gobierno español.
En un primer momento, Zapatero, que iba acompañado del que
fue ministro de Exteriores español, Ángel Moratinos, dijo que era una visita de
carácter privado. Si era así ¿Qué hacían las banderas de Cuba y España detrás
de ellos? Circularon varias versiones más: una que Zapatero no visitó Cuba
cuando era presidente y ahora cubre este
vacío y otra que trabaja para la llamada “Alianza de las Civilizaciones”
No será Zapatero quien haga tal “Alianza”, pues cuando él
gobernó en el terreno ideológico resultó muy sectario especialmente en lo que
se refiere a los valores religiosos: introdujo el matrimonio entre
homosexuales, ensanchó el aborto y creó un “divorcio express” que ha conseguido
debilitar aún más a la familia española.
Otras versiones dijeron que ahora con la apertura de Cuba a
los Estados Unidos, Zapatero va a hacer negocios. Esta versión es la menos creíble
porque Zapatero no sabe hacer negocios, no es “su talante”, como le gusta
decir. Además casi arruinó España al no saber ver que estábamos en plena crisis
económica.
Su partido forzó su marcha como primer secretario del PSOE y
presidente del Gobierno porque España estaba simplemente arruinada y a punto de
ser intervenida por la Unión Europea, como lo fueron Grecia, Irlanda y
Portugal. Desastrosa fue la política económica de Zapatero que prometía mucho
pero luego no lo podía dar porque sus socios europeos se lo recriminaban y le exigían
que diera marcha atrás. Dijo que la banca española era la mejor del mundo y
tuvo que recibir más de 35.000 millones de ayuda.
Tras tres años de inactividad, a Zapatero le ha venido la
vena de los viajes, y se ha ido a Cuba y a Bolivia, tal vez para reforzar el “eje
bolivariano”. El presidente de Bolivia no solo nacionalizó en término nada
ortodoxos, económicamente hablando, las inversiones energéticas de España, sino
que lleva una política de continua deshipanización de Bolivia, con el fin de
exaltar lo nativo.
Zapatero no encontró interés hacia América Latina en su
política exterior y España perdió siete años muy importantes que tuvieron que
suplirse con visitas reales.
La visita de Zapatero al “eje bolivariano” –esperamos
que no se le ocurra ir a Venezuela—coincide con el viaje oficial del presidente
de Colombia, Juan Manuel Santos, a España, donde ha sido agasajado por los reyes
Felipe VI y Letizia. Como es habitual la visita de Zapatero a Cuba y Bolivia ha
representado un palo a las ruedas.
Ángel Moratinos es conocido por su política de acercamiento
a los árabes lo que llevó a decir a Europa que España llevaba una “política
errática” en Oriente Medio. Pero la visita de Zapatero coincide por otro lado
con que el primer grupo de comunicación español, el Grupo Prisa, de tendencia pro-socialista,
ha tenido que aceptar la compra de un 10 por ciento de su capital por parte del
gobierno del Qatar que mantiene una política oscura con relación a su
financiación del Estado Islámico.
José Luis Rodríguez Zapatero, en fin, parece que se ha
cansado de estar sentado en un lujoso despacho sin intervenir en política
directamente. Ya intervino las pasadas semanas conspirando contra el actual
líder del socialismo español, Pedro Sánchez, y perdió, como su “hija predilecta
en política”, Carme Chacón, que fue Ministra de Defensa, en la crisis del
socialismo madrileño. Y se entrevistó con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, sin informar a su partido, lo que irritó a la dirección del mismo.
El ex presidente Zapatero no es una persona de fiar para quienes
conocen sus andares políticos (fue uno de los causantes de la crisis catalana
también) pues no suele crecer hierba por donde pisa y si alguna hierba sale es
cizaña. Habrá que pedir a los señores del PSOE que no dejen suelto a Zapatero,
porque bien no les hará ni al PSOE ni a España.
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