La ONU denuncia la trata de personas con fines sexuales, de trabajo o de tráfico de órganos en el mundo

La trata de persones en el mundo no hace más que aumentar, especialmente en América, Oriente Medio y en Asia. En 2016 se detectaron cerca de 25.000 casos de trata, 10.000 más que en 2011. Lo afirma un documento de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) titulado “Informe mundial sobre la trata de personas, hecho público el lunes 7 de enero en Viena. El documento asegura que se los datos recogidos no suponen el total de trata de personas, pues se supone que son muchos más los casos desconocidos.

Según el documento, el 23 por ciento de la trata son niños y un 70 por ciento son mujeres y niñas. Del total de casos, un 59 por ciento son con fines de explotación sexual. El dato escalofriante es que el número total de condenas es bajo, dice el documento, porque "los traficantes apenas corren el riesgo de ser procesados por la justicia", y sus actos criminales pasan impunes, afirma el documento de Naciones Unidas.

La ONUDOC cita que miles de niñas y mujeres de la minoría yizadí son raptadas en Irak por el Estado Islámico, como Nadia Murad, una muchacha que consiguió huir del Estado Islámico y ganadora del Premio Nobel de la Paz de 2018, por su activismo contra la trata sexual.

Decíamos que el principal objetivo de la trata es la esclavitud sexual. La segunda forma de esclavitud consecuencia de la trata de personas es el trabajo forzado, que supone más de un 30 por ciento de la trata, la mayoría en África subsahariana y Oriente Medio.

La tercera es el tráfico de órganos, que entre 2014 y 2017 se registraron 100 casos, en los que las mafias daban dinero o promesas falsas de llevarles a países o “lugares más seguros”. En determinados casos se ha registrado la complicidad de médicos y “profesionales de la salud, recurriendo a prácticas corruptas y fraudulentas”, dice el documento de la ONU. No faltan prácticas de matrimonios forzados, en especial en mujeres del sudeste asiático.

Las víctimas de la trata son captadas por las mafias en los campos de refugiados, o en zonas depauperadas o en lugares de conflicto, donde la miseria, la inseguridad, la migración forzosa, las rupturas familiares y, en general, a los más débiles y necesitados.

Ante esta situación, realmente dramática, la ONU pide reforzar la cooperación internacional entre los estados para erradicar esta lacra que golpea los más elementales derechos humanos y que afecta a los débiles frente a personas sin escrúpulos y sin humanidad.