El asesinato del Zar
Nicolás II Romanov, junto a su familia, conmueve a Rusia 100 años después de
haberse producido. Más de 100.000 rusos
participaron en una procesión que ha tenido lugar en Ekaterimburgo donde fueron fusilados el zar, su esposa la zarina
Alexandra Feodorovna, el zarevich (heredero) Alejandro, y las cuatro hijas
de los zares: Olga, Tatiana, María, Anastasia, con cuatro acompañantes. Terminó
llí allí los 300 años de la dinastía de los Romanov.
Los cuerpos de la familia
real fueron puestos en una fosa común, en un bosque de los Urales, llamado Ganina Jama, donde hoy se erige un
monasterio ortodoxo por voluntad del Patriarca, dedicado a los Santos Mártires
Reales de Rusia. El monasterio dista 21 kilómetros de Ekaterimburgo.
La procesión en honor del
zar y su familia salió a las dos de la madrugada y recorrió los 21 kilómetros
que separan Ekaterimburgo del monasterio de Ganina Jama. Los fieles llevaban
antorchas y fotografías del zar Nicolás. El cortejo ha sido presidido por el Patriarca Ortodoxo de Todas las Rusias,
Kirill, quien el pasado fin de semana reunió al Sínodo de esta Iglesia por vez
primera en Ekaterimburgo. La Iglesia ortodoxa rusa canonizó al zar Nicolás
II y a su familia el año 2000 y hoy son santos mártires venerados en toda
Rusia. Es conocido que tanto Nicolás II
como su esposa fueron muy devotos.
El Patriarca Krill dijo
que “junto con los creyentes honraremos estas fechas del centenario con
dignidad y oración. Quisiera expresar la
esperanza que el recuerdo de estos trágicos acontecimientos consentirá a
quienes todavía no han conseguido repensar la historia, a repensarla, y el
resultado de esta reflexión sea un aumento del consenso común, del acuerdo nacional y de la
reconciliación, de modo que las tragedias que hemos heredado del pasado no
causen división en nuestro pueblo”.
La Iglesia ortodoxa
todavía no ha celebrado oficialmente los funerales de la familia del zar
Nicolás II, dadas las dificultades para el reconocimiento de los restos
hallados en el bosque de los Urales. Ahora
acaba de reconocer como auténticos los restos del zar, la zarina y tres hijos,
20 años después de que los reconocieran las autoridades del estado ruso. Los
restos de los otros dos hijos se están examinando al haber sido hallados en
2007.
Después de este
reconocimiento, cabe esperar que la Iglesia ortodoxa celebre unos funerales
ante los restos mortales de la familia del Zar, y pueda dedicar un lugar de
culto que albergue las reliquias autentificadas de los santos de la familia
Romanov.
El año 1917, el zar y su
familia fueron deportados a Ekaterimburgo por orden de los bolcheviques en
plena revolución comunista rusa. La ejecución de la familia, junto con otros
cuatro acompañantes, la llevó a cabo la
policía secreta La Checa, predecesora
de la KGB, la noche del 16 al 17 de julio del año 2018. Esta policía se
dedicaba a perseguir, torturar y ejecutar, muchas veces sin juicio, a cualquier
sospechoso contrarrevolucionario. Se conoce todavía poco de los últimos
momentos de la familia del zar porque, tras ser silenciados durante la larga
época soviética. No han sido conocidos todos los archivos que pudieran tener
noticia de esta tragedia.
Las autoridades civiles
rusas no han celebrado este centenario, como tampoco celebró el centenario de
la Revolución de Octubre de 1917. El presidente Vladimir Putin se hallaba en
Helsinki onde se entrevistó con el presidente norteamericano, Donald Trump.
Comentarios
Publicar un comentario