La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea ha puesto a
Europa en una situación muy difícil ha sido recibida con pesimismo y
desolación, con la caída fuerte de las bolsas, incógnitas para los centenares
de miles de europeos que viven en el Reino Unido y los ciudadanos británicos
que viven en Europa, gran incertidumbre para los millares de empresas grandes y
pequeñas que tienen sus inversiones o comercian con el Reino Unido, y un largo
etcétera. David Cameron es el principal responsable.
Europa queda desencajada. Habrá que hilar fino en los
próximos dos años para que la salida no sea traumática. El presidente de la Comisión
Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho que la salida del Reino Unido no
significa el principio del fin de Europa.
Hasta ahora todos querían entrar en Europa, como Turquía,
Serbia, Ucrania, etc. Es la primera vez que un país de primerísimo orden,
quiere salirse de la UE. Es un fuerte toque de atención a la Unión Europea. Las
cosas no pueden seguir igual. No seguirán igual. Europa tiene que entusiasmar a
los ciudadanos europeos, y esta es su gran asignatura pendiente. Bruselas se ve
como un centro de poder lejano, burocratizado y muy complicado.
La reacción de Alemania es de calma, pero la política de
Ángela Merkel, “capitana del barco de Europa” deberá cambiar. Alemania recibe
“con enorme pesar” la salida del Reino Unido de la UE. François Hollande,
presidente de Francia, ha dicho que “el voto británico pone gravemente a prueba
a Europa”. Italia y España piden calma, pero entre la opinión pública hay
desolación. En Europa nada volverá a ser como antes.
¿Cómo puede afectar a las elecciones del 26-J españolas? Es
muy probable que ante la tormenta generada por Gran Bretaña el elector se
vuelva algo más conservador.
¿Qué piensa el independentismo catalán? Están preocupados
porque se aleja la posibilidad de un referéndum en Catalunya tras el fracaso de
Cameron.
Mientras tanto, la ultraderecha europea está ya animada a
celebrar referéndums para salir de Europa, especialmente en Chequia y Hungría.
Lo celebran los principales partidos xenófobos de Francia, de Holanda, de
Italia, de Alemania…
¿Funcionará Europa mejor sin Gran Bretaña? Los europtimistas
dicen que tras los ajustes por la salida del Reino Unido, Europa estará mejor
porque en realidad este país era una rémora, porque quería estar en Europa “con
ventaja” frente a los demás estados. Europa no se agota con Gran Bretaña, y
ahora empieza su segunda oportunidad.
El premier británico David Cameron es el responsable de esta
situación, al haber prometido y convocado un referéndum sobre si mantenerse o
salir de la Unión Europea. Por su falta de liderazgo en el interior de su
partido, como ya escribimos la semana pasada, no se le ocurrió otra cosa que
prometer un referéndum, lo mismo que hizo con el caso de Escocia.
¿Qué pasará con los territorios que no son “ingleses”? Es
una gran cuestión. Qué puede pasar con Escocia, Irlanda del Norte y Gibraltar.
En estos territorios ha ganado ampliamente el “in” (dentro). También Gran
Bretaña tiene un problema interno. ¡Qué mal lo ha hecho David Cameron! Ha creado un grave problema en Europa y también
ha puesto en peligro la unidad del Reino Unido. Escocia ha anunciado un posible
nuevo referéndum para su independencia.
¿Era necesario el referéndum? Una decisión tan trascendental
hacer que dependa más del corazón que de la cabeza, en una sociedad compleja como
la actual, es como echar una moneda al aire. Cara o Cruz.
Hay constituciones europeas que impiden el referéndum en dos
temas cruciales: los relacionados con los impuestos y la política
internacional. Ambos temas dependen mucho de consideraciones muy personales de
los ciudadanos, porque afectan a su bolsillo directamente o a sus sentimientos.
Estas decisiones deben tomarlas los parlamentos elegidos democráticamente.
Además, Gran Bretaña ya celebró en 1975 un referéndum, en
que ganó el “sí” por un amplio margen. ¿Había que hacer otro referéndum en
2016? Y si ganaba el “sí” ahora, se podría decir ¿hasta cuándo?
David Cameron se equivocó cuando prometió un referéndum
esperando ganarlo, como ganó las elecciones pasadas por mayoría absoluta. Poner
en riesgo todo un país y su futuro en un referéndum, es demasiado.
El viernes 24, festividad de san Juan, aparece como un “viernes
negro” para muchos millones de británicos y europeos.
Para la mitad de los británicos, seguir en Europa era el
despilfarro, perder la soberanía como país para entregarla a los burócratas
europeos y a 28 estados, pero para los jóvenes y para quienes utilizan más la
razón que los sentimientos, Europa era la gran oportunidad de futuro.
Como dijo el presidente Barak Obama, los Estados Unidos
están más interesados en Europa, donde hay 300 millones de consumidores, que en
una Gran Bretaña que ha achicado más su imperio. Por el contrario, Donald Trump
considera que el Brexit es una
“excelente noticia”. Habrá que hacer campaña por la señora Clinton.
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