Ir al contenido principal

Son unos presupuestos más políticos que económicos

 



Los presupuestos Generales del Estado son, ante todo, unos presupuestos políticos e

ideológicos, no tanto por su contenido –que también—sino, sobre todo, por los apoyos

que reciben. No se trata de recibir 190 o 200 votos a favor, sino quién ha votado a

favor.

La mayoría la ha pergeñado sin duda el vicepresidente Pablo Iglesias, líder de

Podemos, que se ha empeñado en poner dentro del saco a Bildu y a Esquerra

Republicana, pero sobre todo e Bildu, los herederos de ETA que ni han condenado los

asesinatos de ETA, cerca de un millar, ni se preocupan por los 300 asesinatos de

autores todavía desconocidos.

Y no solo eso, sino que es bien sabido que Bildu no tiene el más mínimo interés que

España funcione, o que el Estado tenga unas cuentas equilibradas de cara al presente y

al futuro. De eso no cabe la menor duda.

Es más, cuando ha salido Arnaldo Otegui como el garante de estos presupuestos, ha

puesto leña al fuego, no solo a la oposición, sino dentro del propio partido socialista.

A Esquerra Republicana “les importa un comino la gobernabilidad de España”,

escuchamos que decía una diputada en la tribuna del hemiciclo, y ha votado en contra

de las enmiendas a la totalidad por intereses políticos y partidistas. Y por el

independentismo.

El gran triunfador de estos presupuestos ha sido Pablo Iglesias, aunque no ha

conseguido del todo su objetivo. Pablo Iglesias solo tenía un interés claro: formar un

bloque de izquierdas elevando un muro de contención frente a Ciudadanos, de Inés

Arrimadas a pesar de su giro al centro-izquierda.

Ciudadanos no puede entrar, según Iglesias, en el bloque que quiere sea granítico, de

la izquierda más avanzada: el bloque de la investidura. Casi lo ha conseguido, pero

Arrimadas ha captado la jugada y quiere entrar, como ala moderadora, dentro de este

conglomerado de izquierdas, de populistas e independentistas vascos y catalanes. ¿Se

ha equivocado Arrimadas? Tiene enemigos dentro y ahora ha salido su expresidente

Albert Ribera para enviarle un dardo envenenado. ¿Acabará Ciudadanos absorbido por

el Partido Popular y por el PSOE?

Lo importante no es solo eso --una mayoría soldada por Iglesias-- sino qué precio va a

pagar el gobierno para contentar a Bildu y a Esquerra Republicana para dar su voto a

los presupuestos. Porque es bien sabido que en política no se regala nada, todo tiene

un precio. El precio pagado por el Gobierno a Bildu y a Esquerra lo veremos dentro de

poco.

Esquerra se enfrenta a unas elecciones catalanas el 14 de febrero y al

independentismo no le gusta que se den apoyos al estado español, al que se quiere

 

derribar para conseguir la independencia. Pero ha de aparentar un poco de

moderación para conseguir los votos de los catalanes, como el PDECAT, que también

ha votado en contra de las enmiendas a la totalidad.

Dividir al país en dos bloques irreconciliables es por lo que trabaja Pablo Iglesias,

cuando en realidad, en estas duras y tristes circunstancias que vive el país con el

coronavirus y sus gravísimas consecuencias económicas, lo ideal hubiera sido unos

presupuestos en los que cupieran todos, y con “todos” me refiero al Partido Popular,

Al Gobierno de Pedro Sánchez no le hacían falta los votos de Bildu y tampoco los de

Esquerra si hubiera conseguido –desde el primer momento—la sintonía suficiente con

el PP para obtener su abstención. De eso se quejan algunos barones socialistas, y no

les falta razón

Comentarios

entradas populares

Gaudí no era un soltrerón ni un masón

El escritor e ingeniero Josep Maria Tarragona i Clarasó (Barcelona, 1957), es un gran divulgador de la vida y obra del genial arquitecto y artista, Antoni (Anton le llamaban sus familiares y amigos) Gaudí i Cornet. Muchos escritos de JM Tarragona están en la web www.antonigaudí.org , y ahora acaba de publicar su segunda biografía de Gaudí: “ Gaudí, el arquitecto de la Sagrada Familia ”, en español, catalán e inglés. Se preparan las ediciones en alemán, francés e italiano. En la presentación del libro –que tuvo lugar en la Cripta de la Sagrada Familia—el libro fue calificado de “definitivo”, aun tratándose de una “biografía breve”. Lo entrevistamos en una salita de su despacho, especial para el Diari de Tarragona -SA.- Gaudí, ¿de Reus o de Riudoms? -JMT.- Gaudí nació legalmente en Reus. Así consta en la partida de bautismo (no había Registro Civil entonces), en su cartilla militar y en los documentos y actas notariales que le mencionan. Sin embargo, existe una tradición

El uniforme en el colegio ¿sí o no?

Ejemplar la actuación  del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg,  quien siempre lleva la misma ropa. El uniforme para ir al colegio, en los niveles obligatorios, levanta polémicas todos los años. ¿Sí o no al uniforme? Veamos qué dicen los partidarios y los detractores. Los detractores del  uniforme dicen que este señala a los niños y niñas de clase social alta. Además, el uniforme es desechado sobre todo por las niñas, que lo aborrecen muy pronto porque ellas quieren ser “distintas”, y dejar de ser “colegialas”. Así mismo -dicen los detractores- tanto chicos como chicas ven el uniforme como una cosa  antigua , de antes, no lo quieren. Los padres también piensan lo mismo: el uniforme va contra la formación de la personalidad de cada niño o niña, cuando se debe fomentar que cada alumno/a destaque por sí mismo/a. El uniforme, como su nombre indica,  uniformiza  cuando hoy cada vez más se tiende a individualizar. Los padres y educadores que  son partida

¿Por qué hay que prohibir los piropos?

                (Aleteia) Un piropo es una galantería, un cumplido, un halago, una lisonja que va dirigido a una mujer para exaltar su persona, su belleza . ¿A qué mujer no le gusta que se le diga que está muy guapa? Lo que ocurre es que la mujer está siendo peor valorada en la sociedad actual y solo es contemplada por una buena parte de los hombres como objeto de deseo . ¿Tendrá que ver con ello la ideología de género? Ese ya es otro tema. No confundir los piropos, con las expresiones groseras, bastas, soeces, bajas, en definitiva maleducadas, molestas y desagradables, que hieren la intimidad de la mujer . Prohibir o “erradicar” los piropos me parece una solemne tontería, cuando estos son galantes, delicados e ingeniosos. Sí que podrían rechazarse socialmente (no penalmente) las expresiones desagradables que ofenden a la mujer, como apunta Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género español, dependiente del Consejo General del Poder Judi