¿Pueden los animales superiores reproducirse sin sexo? Por animales superiores se entienden los mamíferos, cuyos descendientes tienen necesidad de un cuidado más o menos largo de la madre que los amamanta.
La fuerza reproductiva de las hembras –no se da en los machos—hacen que la célula femenina pueda dividirse en dos células iguales en su ADN y así sucesivamente hasta la formación de un nuevo ser de la misma especie. Estos animales han eliminado el sexo que tantos problemas acarrea en otros.
Ahí están por ejemplo, los peces que se besan, en el llamado “beso de la muerte”: mueren por besarse. Son peces que para defender su “territorio” —que debería llamarse “acuorio” puesto que viven en el agua— se pelean uniendo sus labios y mordiendo hasta que el enemigo se queda sin comisuras labiales y no puede comer. Es el “beso de la muerte”. ¿En realidad es un beso? Se dice que “hay besos que matan” o “hay besos que muerden”. Pues entre algunos peces, realmente los besos matan.
¿Y el pez espada? Científicos de la Universidad Stony Brook de Nueva York descubrieron un grupo de peces sierra hembras (los machos no tienen esa capacidad en ninguna especie) que se habían reproducido por partenogénesis (sin una fecundación del óvulo o unión sexual) en un estuario de Florida. Este hallazgo llegó de manera inesperada, mientras llevaban a cabo una investigación rutinaria sobre la genética de los peces sierra de diente pequeño, una especie en alto riesgo de extinción.
La fuerza reproductiva de las hembras –no se da en los machos—hacen que la célula femenina pueda dividirse en dos células iguales en su ADN y así sucesivamente hasta la formación de un nuevo ser de la misma especie. Estos animales han eliminado el sexo que tantos problemas acarrea en otros.
Ahí están por ejemplo, los peces que se besan, en el llamado “beso de la muerte”: mueren por besarse. Son peces que para defender su “territorio” —que debería llamarse “acuorio” puesto que viven en el agua— se pelean uniendo sus labios y mordiendo hasta que el enemigo se queda sin comisuras labiales y no puede comer. Es el “beso de la muerte”. ¿En realidad es un beso? Se dice que “hay besos que matan” o “hay besos que muerden”. Pues entre algunos peces, realmente los besos matan.
¿Y el pez espada? Científicos de la Universidad Stony Brook de Nueva York descubrieron un grupo de peces sierra hembras (los machos no tienen esa capacidad en ninguna especie) que se habían reproducido por partenogénesis (sin una fecundación del óvulo o unión sexual) en un estuario de Florida. Este hallazgo llegó de manera inesperada, mientras llevaban a cabo una investigación rutinaria sobre la genética de los peces sierra de diente pequeño, una especie en alto riesgo de extinción.
Naturalmente, hay quien ha hecho extrapolaciones y piensa en el hombre. ¿Podría una mujer reproducirse sin recibir espermatozoides, por partenogénesis? ¡Una enorme barbaridad! Eso va mucho más allá de Aldous Huxley, en Un mundo feliz. Florida, además, es una tierra que fue poblada por indios Seminola, nombre que no viene de “semilla”, sino de guerreros. Si no, ¡que se lo cuenten a los conquistadores españoles! Bien, pero los científicos . Pues apenas sale algo de sexo se ponen a mangonearla. Seremos más felices de lo que Huxley pronosticaba.
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