(Publicado
en Aleteia)
La construcción de una Mezquita en Barcelona, la tercera
más grande del mundo, y precisamente en la plaza o ex plaza de toros Monumental
de la Ciudad Condal y hasta ahora ha recibido muchas críticas y muy pocos
aplausos.
Lo que
no parece de recibo es que el alcalde Xavier Trias y el Grupo Balañá,
propietario de la plaza Monumental, digan que no conocen nada del proyecto,
cuando este ha sido aprobado por el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Zani, y
que contempla crear un gran espacio para dar cabida a 40.000 personas y ha sido
presentado al Ayuntamiento. El promotor de la idea es el sirio Mowafak Kanfach fundador
de la Casa del Libro Árabe en Barcelona y de la Federación Islámica de
Catalunya. Incluso habla de una inversión de 2.200 millones y cuya construcción
correría a cargo de una UTE alemana formada por KSP Engel, Zimmermann
Architekten, Krebs y Kiefer Internacional.
El nuevo edificio albergaría
además de la mezquita para el culto, un centro cultural y otro de ocio para los
musulmanes. Un minarete de 300 metros de altura remataría el edificio y sería
visible desde varios kilómetros de
distancia, de modo que acabaría siendo esta Mezquita un lugar emblemático de
Barcelona, por encima de las torres olímpicas, de la Sagrada Familia y en
competencia con el Tibidabo.
¿Dónde
está la polémica? La filtración interesada a la prensa ha provocado reacciones
ciudadanas, las cuales no están contra los musulmanes ni rechazan la libertad
religiosa. El problema está, en primer
lugar, que es Estado de Qatar el que financia el proyecto difusor d3e la sharia
islámica que rige en su país, donde las mujeres carecen de derechos muy elementales.
También se critica que no hay reciprocidad entre las religiones ya que en los
países islámicos está prohibida otra religión que no sea el Islam, y porque
Barcelona se convertiría en un centro de peregrinación musulmán. También preocupa mucho que fuera Qatar quien
enviara imanes a Barcelona, pues serían de tendencia fundamentalista. Por lo general,
los barceloneses no se oponen a que haya una mezquita en Barcelona, siempre que
no sea una megamezquita o financiada por un estado islámico.
Existe también la opinión de los
aficionados taurinos muy molestos porque se cerró la plaza Monumental y resulta
una “burla” que ahora se convierta esta en mezquita. Si se rechazan los toros
por ser un símbolo españolista (además de los protectores de los animales) no
tiene sentido, dicen, que ahora se levante un símbolo musulmán que nada tiene
que ver con Catalunya.
Medio millón de musulmanes
Uno de los puntos sobre los que
se apoya Mowafak Kanfach es que en Barcelona no hay ninguna mezquita, cuando en
Catalunya hay casi medio millón de musulmanes (465.000 censados), que rezan en 260
centros de culto que no son mezquitas. Catalunya es el lugar de España con más musulmanes,
seguido de Andalucía (275.000), Madrid y Valencia, según los datos del
Ministerio de Justicia. Por otro lado, Kenfach apela a la “tolerancia” hispánica y
catalana para construir una mezquita en Barcelona. Al respecto, y aprovechando
los terrenos adyacentes a la plaza de toros Monumental, según afirma el
promotor, sería construido un templo católico con capacidad para unas 200
personas. Esta fuerte presencia de musulmanes en Catalunya (un 7 por ciento de
la población) está cambiando la fisonomía de varias comarcas catalanas
Hasta ahora, afirma Kenfach, solo
ha recibido palos administrativos para la construcción de una mezquita en
Barcelona. Como será recordado, como cuando el alcalde Joan Clos quiso
construir, en 2002, una mezquita en la ex plaza de toros de Las Arenas --que
levantó una polvareda de opiniones contrarias-- y que hoy se ha convertido en
un centro comercial, de moda y de ocio. Clos tenía la vista puesta en el Fórum
Universal de las Culturas que resultó un fiasco. Es curioso que las dos plazas
de toros de Barcelona, la antigua de Las Arenas --que hace muchos años no se
usa como plaza de toros-- y la Monumental fueron edificadas con motivos y
ornamentaciones árabes.
Hay otro pilar en los que se
apoyan los promotores islámicos, y es que las relaciones entre Qatar y
Catalunya son cada vez más estrechas en lo económico, comercial y social. Hay vuelos
directos de Qatar Airlines desde
Barcelona a Qatar y al extremo oriente. Asimismo, el Fútbol Club Barcelona
lleva en sus camisetas la publicidad de Qatar Fundation y de la aerolínea
catarí, lo que le da una visibilidad internacional muy importante. Y el Barça
da por bienvenidos los dineros que recibe del emirato de Qatar. Estas relaciones no solo son obra de Artur Mas
o de Sandro Rosell, ex presidente del FC Barcelona, sino que ya en 2011 José
Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, firmó tres acuerdos con el
emirato de Qatar sobre temas económicos y uno sobre “seguridad”.
Por otro lado, el propietario de la plaza Monumental,
el Grupo Balañá, puso en venta la plaza en 2012, cuando se prohibieron los
toros, y el mejor comprador que ha encontrado hasta el momento es el emir de
Qatar. Otra cosa es que el Ayuntamiento dé permiso para construir sobre esta plaza
una megamezquita. De momento, y hasta después de las elecciones municipales del año próximo, el
proyecto de la megamezquita se va a parar, pero será tema de campaña.
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