El papa Francisco: "No tengamos miedo a la bondad" pide “custodiar” la familia, los más pobres y necesitados y toda la creación
El papa Francisco ha
pedido a todo el mundo “custodiar” a la familia, a los más pobres y necesitados
y a la tierra entera, a todo lo creado, siguiendo las huellas de San José Patrono
de la Iglesia Universal y de San Francisco. Lo ha manifestado en su homilía de
Inicio de su Pontificado.
Francisco ha comenzado su Pontificado, dentro de una
solemnidad y una sencillez al mismo tiempo de la liturgia, abreviada en algunos
aspectos, como en las ofrendas, que la han hecho los monaguillos y en repartir
la Comunión a las autoridades que ha corrido a cargo de los diáconos, ya que es
propio de su ministerio. Entre las novedades está
la imagen de una Virgen en el exterior de San Pedro y el canto de una Salve al
final de la misa, lo que indica la gran devoción mariana del papa Francisco.
Un total de 132 delegaciones de distintos países de
todo el mundo, de los cinco continentes, entre jefes de Estado (31) y Jefes de
Gobierno (11), entre ellos los príncipes Felipe y Letizia de España, y la
presidenta de Argentina, Cristina de Kirchner, y presidentes de distintas
organizaciones internacionales. Muchos han echado en falta al presidente Obama,
quien ha enviado a su Vicepresidente, Joe Biden, que es católico.
Más importante han sido las delegaciones de las otras
iglesias cristianas, judías y musulmanas, 33 en total, de las cuales 14 orientales.
Para los cristianos ortodoxos estaba el patriarca ecuménico Bartolomé I, el patriarca
armenio Karekin II, el metropolita de Volokolamsk, Hilarion del Patriarcado de Moscú, el secretario
general del Consejo Mundial de las Iglesias Fikse Tveit, delegaciones musulmanas,
budistas, sikh y jaimistas. También había una amplia representación judía,
entre los que destaca 16 representantes de la Comunidad Judía de Roma, así como el Gran Rabinato de
Israel y el World Jewish Council, entre otros, lo que significa la estrecha
relación del nuevo papa con los judíos, ya desde su ministerio en Argentina.
Al hilo del evangelio del día de San José, el papa –que
tiene el símbolo de San José en su escudo papal, junto al de la Virgen María—ha
destacado la necesidad del hombre de hoy de “custodiar”, de “cuidar”, como hizo
José con la Virgen y Jesús, lo que requiere bondad y entrega a los demás, a la “belleza”
de la creación, el cuidar del marido a su esposa y la esposa del marido de
ambos a los hijos, y los hijos de sus padres cuando envejezcan. En un mundo
donde hay personas que actúan de “Herodes”, con la muerte, la destrucción y desfiguran
los rostros del hombre y la mujer, el papa Francisco pide “la bondad”, el “no
tener miedo de la bondad”, y de la bondad emerge la “ternura”. Este cuidar no
se agota en las personas, sino que abarca la creación, todo lo creado como hizo
San Francisco. Y añadió: ¿Cuál es el poder del papa? El servicio “que tiene su
vértice luminoso en la Cruz, servir a Cristo y a todos los hombres, en especial
a los más pobres, a los más débiles e indefensos, un servicio rico en la fe”.
Finalmente un canto a la esperanza, “contra toda esperanza”, porque ella nos
hace ver la luz entre las tinieblas.
Especial cuidado para los religiosos
En este inicio de pontificado , el papa ha puesto de relieve
su especial cuidado a los religiosos, estableciendo –cosa insólita hasta ahora—que
concelebraran con él el presidente y vicepresidente de la Unión Mundial de
Religiosos, que coincide precisamente con las dos órdenes más cercanas al papa,
los franciscanos y los jesuitas, respecctivamente.
También a destacar que el Anillo del Pescador, que es
de plata dorada, fue elaborado hace más de 40 años y lo llevó el secretario del
papa Pablo VI, el arzobispo Pasquale Macchi, que después lo pasó a monseñor
Malnati, quien a su vez se lo ofreció al cardenal italiano Giovanni Battista Re
quien presidía a los cardenales en el Cónclave.
Cambios en la Curia
Habrá que esperar ahora los cambios que el papa Francisco
realizará en la Curia. De momento, y como es habitual, se mantienen todos los cargos
temporalmente para que el gobierno de la Iglesia no se resienta del cambio de
papa. Sin embargo, comenzando por el cardenal Secretario de Estado, el
salesiano Tarcisio Bertone, se prevén cambios importantes. Tarcisio Bertone ha
cumplido ya los 77 años, por lo que debe dejar su cargo al superar el límite de
los 75 años.
El papa, según explicó el portavoz de la Santa Sede, el
jesuita padre Lombardi, deberá leer el informe realizado por tres cardenales
sobre la situación interna del Vaticano, a raíz del caso “Vatileaks”. Presidió
la comisión de estos cardenales el jurista español, cardenal Julián Herranz, del
Opus Dei, presidente emérito de la Pontificia Comisión para la Interpretación
de los Textos Legislativos. Según Lombardi, el papa todavía no ha tenido tiempo
de estudiar estos documentos que se encuentran custodiados bajo llave por
decisión del papa Benedicto XVI, quien quiso que los viera y estudiara el
próximo papa, el actual papa Francisco.
Al papa Francisco se le reconocen dotes de
organizador y de gobierno, por lo tanto es de esperar que tome decisiones sin
tardar y que vayan al centro de los problemas. En cuanto a las declaraciones de
la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, de que el papa intercediera
para la devolución de las Islas Malvinas --hoy bajo soberanía inglesa-- a
Argentina, no es de esperar gestos en este sentido, dado que el papa actuará
como pastor de la Iglesia Universal, y de acuerdo con los intereses de toda la
Iglesia y no solo de Argentina. Sería un reduccionismo impropio de un papa.
El día de San José una vez más Roma ha sido la Caput Mundi, la capital del mundo, pues
es difícil que en una capital se congreguen tantos dirigentes políticos y
religiosos de todo el mundo. Todo se ha hecho con orden y siguiendo el protocolo
del Vaticano y los servicios de seguridad del Estado italiano. Roma se ha
vestido de gala porque tiene un nuevo papa. El pueblo romano ha sabido estar a
la altura de las circunstancias y la plaza de San Pedro se ha llenado con centenares
de miles de fieles. A partir de hoy habrá expectación por los gestos, hasta
ahora no acostumbrados, del papa Francisco, que se salta el guión y el
protocolo porque quiere ser más cercano
al pueblo.
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