Ir al contenido principal

25-N Las elecciones decidirán el futuro de Catalunya


                En la campaña electoral que acaba de empezar en Catalunya se enfrentan tres modelos de Catalunya: el modelo soberanista e independentista (CiU y ERC), el modelo autonomista reformado con mayores competencias para Catalunya (el PP) y el modelo federalista (PSC). Pero lo más importante es que se va a elegir el mapa parlamentario que decidirá sobre el futuro de Catalunya, y en consecuencia también sobre el futuro de España.
Es sintomático que Artur Mas pidiera, desde el primer día de campaña, una mayoría “excepcional” para el soberanismo, pues de no ser así en Madrid “no nos harán ni caso”. Es más, pidió incluso “votos prestados”, como aquel que pide un crédito y recibe una hipoteca.
Las encuestas divulgadas por el CIS y el CEO, que gozan de más credibilidad, dan a CiU una mayoría absoluta o casi. De confirmarse las encuestas, resultaría que Convergència i Unió tendría una hegemonía en el mapa político catalán, con una oposición fragmentada en partidos medianos (PSC, PP y ERC) y pequeños (ICV-EUiA y Ciutadans, más algún otro diputado suelto). Esto indica que Convergència i Unió no tendrá una oposición robusta y cohesionada, lo cual le permitiría gobernar sola como en esta media legislatura pero con más holgura, casi con las manos libres, y negociar con Madrid “de tú a tú”. Es decir, CiU no tendrá una fuerza de contrapeso a nivel parlamentario, sino fuerzas dispersas y muchas veces enfrentadas entre sí.
Dicho esto, ¿qué puede o quiere negociar Artur Mas con el gobierno central? Esta es una incógnita no resuelta del todo. Si bien tras la manifestación del 11-S Mas asumió la reivindicación para Catalunya de un Estado propio dentro de Europa, con el pasar de las semanas su discurso se ha hecho sinuoso y a veces contradictorio. Unas veces ha dicho que quiere un Estado propio dentro de Europa y otra que “sí o sí”, expresión política puesta de moda ahora,  un Estado propio aunque sea fuera de Europa. Unas veces dice que el proceso soberanista  y el referéndum se hará dentro de la legalidad y otras que “sí o sí” se hará un referéndum. Otras veces dice que el referéndum puede ser explícito o en el marco de unas elecciones (¿las próximas elecciones a las que pide una mayoría “excepcional”?) Por otro lado, Duran Lleida dice que él no es independentista y enseña su cara “más suave” del soberanismo, porque será el negociador en Madrid. Estas ambigüedades ¿son tácticas? ¿son fruto de improvisación?
Nadie sabe lo que va a pasar a partir del 25-N, pues todo dependerá del resultado de estas elecciones. Las encuestas no son los ciudadanos y siempre se ha dicho que la encuesta definitiva es el resultado de las urnas. ¿Habrá mucha o poca abstención? No se sabe, aunque tradicionalmente el voto españolista es más abstencionista en unas elecciones autonómicas catalanas que en unas elecciones generales o municipales.
Tanto CiU como el Gobierno y el PSOE van a poner toda la carne en el asador en estas elecciones, con el fin de frenar las tendencias soberanistas e independentistas claramente manifiestas en el electorado catalán. Por cierto, ¿dónde está Carme Chacón, cabeza de lista del PSC en las elecciones al Congreso de los diputados? ¿Por qué no deja el PSC y se afilía al PSOE en Madrid si no está de acuerdo con sus planteamientos federales y del derecho a decidir? En los medios socialistas dicen que Chacón “no está ni se le espera” en estas elecciones
Llevamos varias semanas de un intenso debate sobre el soberanismo, con unos medios de comunicación claramente posicionados mayoritariamente a favor de éste, aunque se han oído voces discrepantes. Se han escuchado tergiversaciones, interpretaciones legales sin conocer las leyes, mucho sentimentalismo, mucho aventurismo, aunque no han faltado –no por parte de los políticos, desgraciadamente—intervenciones que han puesto “seny”.  
Lo que nos jugamos el 25-N
Entonces, ¿qué nos jugamos en estas elecciones? Desde mi punto de vista lo que está en juego es el futuro encaje de Catalunya dentro del mapa español y europeo. No creo que la independencia de Catalunya pueda llegar por la vía de los hechos consumados o sea de modo unilateral, y creo que los problemas catalanes deben resolverse con una negociación en la que las dos partes aporten una gran dosis de comprensión y de buena voluntad. Europa ha dicho –y no puede decir otra cosa—que el tema catalán es una cuestión interna de España y lo debe resolver el Estado Español. Aquí el Gobierno de Mariano Rajoy no debería actuar solo, y debería contar al menos con el apoyo  del PSOE, el principal partido de la oposición, porque estamos ante  un tema de Estado y no solo de Gobierno. Y además, puesto que de la solución afectará al futuro de España o del Estado Español, la Corona no puede estar –de hecho no lo está—ajena al problema catalán.
Históricamente está demostrado que lo que ocurre en Catalunya repercute de una manera muy importante en toda España. Así fue en los siglos XIX y XX. Ahora lo está siendo en el Siglo XXI, en que de nuevo Catalunya marca la agenda de los gobiernos de Madrid. Bien se dice que estas elecciones catalanas pueden marcar un antes y un  después. Porque una Catalunya sin España será una labor muy difícil, pero una España sin Catalunya simplemente dejaría de ser España, fundada sobre la unión de las coronas de Aragón y Castilla, de Fernando  de Aragón e Isabel de Castilla. Estamos ante acontecimientos que marcan un momento histórico, y por eso hay que pedir, en Madrid y aquí, seny, capacidad de diálogo y de entendimiento, gran altura de miras, sentido de Estado, pues las decisiones de hoy pueden afectar a los españoles y catalanes durante generaciones.

Comentarios

entradas populares

Gaudí no era un soltrerón ni un masón

El escritor e ingeniero Josep Maria Tarragona i Clarasó (Barcelona, 1957), es un gran divulgador de la vida y obra del genial arquitecto y artista, Antoni (Anton le llamaban sus familiares y amigos) Gaudí i Cornet. Muchos escritos de JM Tarragona están en la web www.antonigaudí.org , y ahora acaba de publicar su segunda biografía de Gaudí: “ Gaudí, el arquitecto de la Sagrada Familia ”, en español, catalán e inglés. Se preparan las ediciones en alemán, francés e italiano. En la presentación del libro –que tuvo lugar en la Cripta de la Sagrada Familia—el libro fue calificado de “definitivo”, aun tratándose de una “biografía breve”. Lo entrevistamos en una salita de su despacho, especial para el Diari de Tarragona -SA.- Gaudí, ¿de Reus o de Riudoms? -JMT.- Gaudí nació legalmente en Reus. Así consta en la partida de bautismo (no había Registro Civil entonces), en su cartilla militar y en los documentos y actas notariales que le mencionan. Sin embargo, existe una tradición

El uniforme en el colegio ¿sí o no?

Ejemplar la actuación  del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg,  quien siempre lleva la misma ropa. El uniforme para ir al colegio, en los niveles obligatorios, levanta polémicas todos los años. ¿Sí o no al uniforme? Veamos qué dicen los partidarios y los detractores. Los detractores del  uniforme dicen que este señala a los niños y niñas de clase social alta. Además, el uniforme es desechado sobre todo por las niñas, que lo aborrecen muy pronto porque ellas quieren ser “distintas”, y dejar de ser “colegialas”. Así mismo -dicen los detractores- tanto chicos como chicas ven el uniforme como una cosa  antigua , de antes, no lo quieren. Los padres también piensan lo mismo: el uniforme va contra la formación de la personalidad de cada niño o niña, cuando se debe fomentar que cada alumno/a destaque por sí mismo/a. El uniforme, como su nombre indica,  uniformiza  cuando hoy cada vez más se tiende a individualizar. Los padres y educadores que  son partida

¿Por qué hay que prohibir los piropos?

                (Aleteia) Un piropo es una galantería, un cumplido, un halago, una lisonja que va dirigido a una mujer para exaltar su persona, su belleza . ¿A qué mujer no le gusta que se le diga que está muy guapa? Lo que ocurre es que la mujer está siendo peor valorada en la sociedad actual y solo es contemplada por una buena parte de los hombres como objeto de deseo . ¿Tendrá que ver con ello la ideología de género? Ese ya es otro tema. No confundir los piropos, con las expresiones groseras, bastas, soeces, bajas, en definitiva maleducadas, molestas y desagradables, que hieren la intimidad de la mujer . Prohibir o “erradicar” los piropos me parece una solemne tontería, cuando estos son galantes, delicados e ingeniosos. Sí que podrían rechazarse socialmente (no penalmente) las expresiones desagradables que ofenden a la mujer, como apunta Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género español, dependiente del Consejo General del Poder Judi