El año 2017 será un año de importantes cambios en el mundo,
cambios que pueden orientarse hacia muchos aspectos positivos, aunque también
amanece con no pocas sombras.
He aquí los hechos más importantes:
1.- La presidencia de
Donald Trump. Hay incertidumbres sobre lo que hay que hacer, pero lo que se
sabe es que mirará más para mejorar el aparato administrativo y la economía
general. Mike Pence será un vicepresidente políticamente relevante porque
conoce las interioridades de la administración americana (ha sido diputado en
el Congreso durante 12 años, y ahora es gobernador de Indiana), frente a Donald
Trump que no tiene experiencia política.
2.- En política
internacional, el acercamiento de Estados Unidos y Rusia puede dar fin a la
guerra en Siria, aunque el conflicto entre Israel y Palestina continuará,
mientras que el acuerdo nuclear USA-Irán puede sufrir cambios. Un pacto entre
Rusia y Estados Unidos puede resolver también la crisis de Ucrania, en favor de
la población mayoritaria rusa en tierras ucranianas.
3.- En política de
seguridad mundial, la mayor incógnita está en qué pasará con Europa y las
relaciones triangulares Europa-Reino Unido-Estados Unidos. La aplicación del
Bréxit por parte de Gran Bretaña puede tener problemas no solo económicos sino
de seguridad, dependiendo de qué se va a hacer con la OTAN (el Tratado del
Atlántico Norte, en vigor desde el inicio de la guerra fría). El terrorismo
seguirá, si bien el terrorismo del ISIS, el llamado Estado Islámico va a
disminuir.
4.- Europa y el euro
siguen en un a cierta crisis y el año 2017 deberá ser el inicio de cambios
importantes: habrá elecciones en Francia, Alemania, Holanda y tal vez en
Italia, país éste que ha puesto en cuestión el euro y la burocratización de
Europa en el referéndum del mes de diciembre. En Francia ganará la derecha de François
Fillon –si gana Marine Le Pen sería el fin de Europa- será reformista, igual
que en Italia y tal vez Holanda. Son países que quieren a Europa, pero “no esta
Europa”, según datos electorales recientes. Europa dejará de ser el centro de
interés político y económico como en el pasado. La Unión Europea yt la Gran
Bretaña deberán digerir el Bréxit, la saluda del Reino Unido de la UE.
5.- En América Latina, será el primer año del
post-castrismo y no se espera que ocurra nada espectacular hasta los años
siguientes. Se celebrarán elecciones presidenciales en Chile, Ecuador y
Honduras, donde se pueden registras cambios, especialmente en Chile. La crisis
de Venezuela seguirá su curso caótico, buscando acuerdos negociados entre el
chavismo y la oposición. En Argentina habrá elecciones legislativas y en
Bolivia elecciones jurisdiccionales. La economía sufrirá a causa de la caída de
los precios de materias primas y de la política de proteccionismo prevista de
Donal Trump.
6.- Asia.- Asia oriental y el Pacífico
serán el epicentro de los conflictos e intereses de las grandes potencias:
Rusia Japón y China. China aumentará su arsenal militar lo que supondrá un
gasto que afectará a su crecimiento, que está previsto en 6,9 por 100 de su
PIB. Japón ha entrado en una recesión, si bien su índice de paro sigue siendo
muy bajo y no preocupa excesivamente a las autoridades. La seguridad en Asia y
el Pacífico, con menor presencia militar de los Estados Unidos, puede llegar a
ser una zona conflictiva, dadas las reivindicaciones territoriales de las
potencias (Rusia, Japón, China) y el verso suelto de Corea del Norte y Corea
del Sur.
7.- Oriente Medio.-
La estrategia de las grandes potencias en Oriente Medio cambiará, dada la
posición de Donald Trump, así como las nuevas coordenadas mundiales de las
fuentes de energía en que Arabia Saudita no será la potencia petrolera para los
Estados Unidos. Siria podría dejar de ser escenario de la guerra más cruenta en
la región, por los acuerdos entre Estados Unidos y Rusia. El nombramiento de
Rex Tillerson, procedente de Exxon como Secretario de Estado de Donald Trump
pone de relieve el interés de los EE.UU. y Rusia en relación al futuro de la
energía, relegando a Arabia Saudí y los países del Golfo. El petróleo y el gas
y las fuentes de energía serán un punto central en la política internacional en
2017.
8.- Refugiados.-
El tema de los refugiados seguirá siendo importante en el mundo, pues no solo
proceden de Siria, sino de todo el Oriente Medio, de África, de Asia y de
América Latina. No solo habrá que contemplar a los refugiados de las guerras,
sino a los millones de personas y familias que deben emigrar forzosamente a
causa de los derechos humanos y de las míseras condiciones de vida en la que
viven. Cada año aumentan, según ACNUR de Naciones Unidas, el número de
migrantes forzosos en el mundo.
9.- Derechos humanos
y xenofobia. Las elecciones de Francia, Holanda y Alemania en 2017, así
como el Bréxit británico, preocupan por el creciente populismo radicado en
partido de ultraderecha y xenófobos. Preocupa que esta xenofobia y racismo se
exporte a otros países, especialmente en el tercer mundo.
10.- Relaciones
Vaticano-China.- El año 2017 puede ser el año decisivo para la
normalización de las relaciones entre la Santa Sede y los obispos chinos, tanto
los fieles a Roma de siempre como los llamados “patrióticos” nombrados por el
régimen chino. Asimismo, se espera que sea trascendental el viaje del papa
Francisco a Portugal, con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen
de Fátima a los tres pastorcillos. Las apariciones de Fátima tuvieron una
incidencia posterior en el devenir de la historia. Para la Jornada Mundial de
la Paz, el Papa dirige su mensaje a apoyar “la no violencia”, que no es
pasividad o rendición, sino que hay que practicarla de modo positivo “con decisión
e coherencia” como lo hicieron Mahatma Gandhi y Khan Abdul Ghaffar Khan en la liberación
de la India, Martin Luther King contra la discriminación racial o Leymah Gbowee,
para la paz en Liberia.
Comentarios
Publicar un comentario