El perro es cada vez
más protagonista en la vida del hombre, hasta tal punto que en muchos casos
goza de un confort envidiable para muchos humanos que en distintos lugares del
mundo disponen de pocos recursos económicos.
El perro es la
mascota número uno para hombres y mujeres que viven solos o para parejas
sin hijos, o familias donde los hijos ponen especial cuidado en los perros. Es
el animal de compañía por excelencia.
Actúa contra la soledad, contra la depresión, contra la tristeza. Es un
animal de mucha ayuda para la vigilancia, con sus ladridos o incluso su
ferocidad hacia los desconocidos. También sirven, bien adiestrados, para hallar
personas sepultadas en escombros, para la lucha contra los delincuentes, y para
apoyo a los invidentes y personas con alguna incapacidad.
Los perros son a veces incluso animales de carga, sobre todo
en los países con mucho frío. Pero son queridos, sobre todo, como mascotas porque dan compañía y cariño a las
personas, son expresivos en sus gestos y obedientes a sus amos.
En días
pasados el actor y boxeador Mickey Rourke, que vive en el exclusivo Beverly
Hills, asegura que su perro Beau Jack le salvó la vida, cuando
intentaba suicidarse. Tenía el cañón de la pistola ya en su cabeza, asegura
el actor, “cuando Beau Jack me miró
con unos ojos de pena como preguntándose quién iba a cuidar de él cuando
muriera. Decidí no morir”. No es una historia única.
En los países de bajo
o negativo crecimiento demográfico, que coincide con los países
desarrollados, el perro es tratado con
mucho cuidado casi como si fuera un ser humano. El dueño o la dueña le hablan,
le visten, les dan muchas caricias, comidas especiales, medicinas (veterinario)…
Estos países ricos han creado un auténtico paraíso para los cánidos de
compañía, lo que equivale a un amplio abanico de servicios “solo para perros”.
Así hay concursos de belleza para las perras y perritas, la
peluquería canina es todo un arte (aunque sea un arte de perros), hay lugares
específicos en los jardines públicos para “jugar los perros”, playas acotadas
para los perros donde estos se puedan bañar y “socializar” con otros perros y
perras, y un largo etcétera. Hay espacios públicos donde el lugar “para perros”
es tan grande como para niños. ¡Y ahora hay cine y teatro para perros!, donde
los dueños de las mascotas puedan llevar a su can para divertirse de lo lindo,
porque la obra está pensada “solo para perros”.
Incluso en algunas ciudades existen lugares en la calle
(donde están los desagües) que se marcan como lugares para el pipí de los
perros (el “pipi can”), cuando en realidad los perros no orinan necesariamente donde
hay carteles indicativos.
No faltan cementerios para perros, con epitafios dignos de
poetas, y donde se vierte el cariño que gozaba en vida el perro o perrito/a.
También existen noticias de sociedad, no ya en revistas
especializadas, sino en la prensa en general. Hoy es noticia cuando un perro
muy querido por una persona –que no tiene por qué ser famosa—es hallado después
de una búsqueda fructuosa por parte de bomberos y policías. Así ocurrió este
verano con los bomberos de Vielha, en los Pirineos, que salvaron al perro Akita, con la ayuda de los agentes
rurales de Sort. ¿Quién pagó el servicio?
Se han aprobado en los parlamentos nacionales leyes para la
protección de animales, pero de modo particular para perros. El maltrato a los
perros –es cierto que a veces el hombre descarga su sadismo en los perros-- puede
incluso acabar con uno en la cárcel.
Había un perro, “Scalibur”,
el nombre de la espada del Rey Arturo, que tuvo que ser sacrificado por ser
portador del virus ébola. Levantó una gran polémica, hasta el punto que algunos
lo llamaron “asesinato”.
Un perro es hoy un
sujeto jurídico protegido, pues tiene incluso su identificación individual
(su DNI), aunque esto no impide que en verano y en Navidades no pocos perros sufran
el olvido y abandono de sus amos, que los sueltan por calles y campos. Hay
lugares donde muchos hacían footing, hoy no pueden practicar este deporte, porque
hay perros sueltos fuera de control y es peligroso. Lo avisa diligentemente la
policía.
¿Qué pasa con estos perros abandonados o maltratados? Son
resabiados y realmente suponen un
peligro serio para las personas. También son un peligro serio perros de razas
muy agresivas que han llegado a herir gravemente e incluso matar a muchas
personas, especialmente niños.
¿Son los perros merecedores de tantos servicios?. Los perros
son y serán perros, con cara de perro, y los hombres tienen alma con rostro
humano. Como dijo Segismundo en La
vida es sueño de Lope de Vega: “Teniendo
yo más alma, tengo menos libertad”.
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